Que la certificación no esté al día indica que hay un problema grave y comprueba el mal funcionamiento de las instalaciones de gas en cada uno de los departamentos.
El 25 por ciento de los edificios del país tienen sello rojo, que indica que las instalaciones de gas no están vigentes.

Especialistas advierten sobre el serio riesgo que corren los habitantes de estos edificios por el peligro de explosiones de gas. De hecho, esta semana una fuerte detonación dejó 5 heridos en un edificio de nuestra ciudad, torre vecina a la que en septiembre pasado se incendió por esta causa y donde murieron 2 personas.

Según el profesor de Prevención de Riesgos del Duoc UC Claudio Troncoso, "la gente no puede aceptar sellos rojos, porque eso les está diciendo que en cualquier minuto, de noche o de día, se puede incendiar el edificio".

La certificación comprueba el funcionamiento de las instalaciones de gas en cada uno de los departamentos y las revisiones deben hacerse cada 2 años, ya que se pueden deteriorar.

Luis Naranjo R. instalador S.E.C de la Empresa Gasecurity, indica que "el problema radica en los edificios más viejos, porque las personas hacen modificaciones que ponen en riesgo su seguridad".

Desde que se crea la normativa, en 2001, los edificios con sello rojo pasaron del 55,2 por ciento a un 25, 8. En la Región Metropolitana se mantiene esa proporción.

El superintendente (s) de Electricidad y Combustibles, Jack Nahmias, afirma que "la responsabilidad de la superintendencia es indicar la normativa y las condiciones en que están las instalaciones, pero es a la comunidad a la que le corresponde subsanar el problema".
Y como siempre en nuestro querido Chile "paga Moya", ya que ninguna autoridad se hace responsable de aplicar sanciones o multas a las entidades tanto fiscalizadoras como, a los administradores de condominios y edificios, todo queda en el aire y nadie se hace cargo.